En lo que llevamos de año, la empresa burgalesa ha aumentado su plantilla en un 21,5%, traduciéndose esta cifra en once puestos de trabajo cualificados nuevos. De estos, siete han sido cubiertos por mujeres.
Entre las nuevas ocupaciones encontramos dos ingenieras de diseño mecánico, una delineante, una responsable de comunicación y marketing, una técnico de compras, una ingeniera jefa de proyectos y una ingeniera especialista en PRL, Calidad y LEAN Manufacturing. Así mismo, también se han incorporado dos ingenieros, uno, programador de robots y otro de diseño mecánico.
Con este aumento, la compañía ya cuenta con once mujeres en su plantilla, lo que representa el 22% del total. Cifra, notablemente superior a la media del sector si tenemos en cuenta que de los 10.322 trabajadores con los que cuenta el sector del metal en Burgos, sólo 1.355 son mujeres, los que supone un 13%.
Sinterpack cerró 2017 con 40 trabajadores, pero el aumento de la producción y por consiguiente, el crecimiento de la empresa, ha generado la necesidad de aumentar el equipo humano; y actualmente ya son 51 las personas que trabajan en la planta.
Siguiendo la filosofía de Sinterpack, y bajo su intención de generar empleo de calidad, cinco de los nuevos contratos son indefinidos, mientras que el resto pretenden serlo en los próximos meses.
La organización, que apoya el talento y la igualdad de oportunidades, es consciente de la importancia y necesidad que tiene la sociedad de conseguir igualdad real entre hombres y mujeres, y según afirma su Director General, Sergio Pelegry, “Luchamos por conseguirlo contratando por méritos y valía, no por género. En Sinterpack la remuneración salarial de un determinado puesto de trabajo, siempre será la misma, sin importar el género de la persona que lo desempeñe”.
Otra de las premisas de la compañía, es la apuesta por la conciliación personal y familiar total, ofreciendo por ejemplo, tanto a madres como a padres de niños pequeños, la opción de trabajar parcialmente desde casa.